El plan: Caminar a Gaztelugatxe
Un plan de medio día. O también de día completo. En cualquier caso un buen plan. Nuestra propuesta es caminar desde el Hotel Nafarrola hasta San Juan de Gaztelugatxe.
El plan comienza temprano, tan temprano como a cada uno le guste. Desde Nafarrola tenemos 3 kilómetros escasos que permiten alzarse a unas cimas intermedias a 400 metros de altura. En esa subida hay tramos que serpentean bosques, hay tramos en los que se atisban riachuelos caudalosos en esta época, y por supuesto hay granjas y casas de campo con actividad ganadera y agrícola.
Cruzarnos con algún animal salvaje no será extraño, Nafarrola y alrededores son espacios muy tranquilos también para ellos. Es en estos momentos cuando nos damos cuenta del valor de la naturaleza, cuando nos ponemos a su nivel.
Desde que alcanzamos la altura de 400 metros tenemos el placer de llanear, el esfuerzo más placentero observando la naturaleza ha pasado. A partir de ahora el llaneo nos llevará 1 km hasta el restaurante Cannon, y tras cruzar la carretera nacional nos adentraremos entre pinares en dirección al monte Burgoa.
Tras los pinares las pistas de grijo se abren paso para llevarnos entre eucaliptus y claros de árboles hasta la falda de Burgoa. Desde ese punto se puede abrir camino hacia Matxitxako o hacia San Pelayo. Esta vez os contamos la ruta de San Pelayo. La bajada, desde allí dura una media hora pasada aproximadamente y su orientación sur la hace idónea para recibir el sol de la tarde.
Llegamos a la ermita románica de San Pelayo que data del S.XII. Un mágico lugar. Sobre todo en su interior. Fuera, los soportales de la ermita cobijan al cansado y aportan sombra al acalorado. La fuente junto a ella humedece las cabezas y gargantas de los necesitados de agua. En el interior, si es que está abierta y tenéis la oportunidad de visitarlo, se encuentra un templo único. No hay retablo, pero hay un arco románico precioso, que junto a la escasez de espacios hace que este lugar sea mágico. Especial. Único.
Desde aquí a Gaztelugatxe pasando por Eneperi, hoy día un restaurante muy conocido. Desde Eneperi baja un sendero habilitado. 1 hora os separa de Gaztelugatxe. Llegar a sus pies nos hace ver los 241 peldaños de su escalinata, sus quiebros, sus trece cruces metálicas.
Y arriba se encuentra la ermita de San Juan Gaztelugatxe, lugar de peregrinación y de orgullo para los bermeanos, muy unidos a este emblemático lugar. Sentirse privilegiado de verlo, sentirlo, tocar su campana tres veces como dicta la tradición. Disfrutarlo en definitiva, esa es nuestra invitación.
Os deseamos buena ruta.
En próximos posts os contaremos más sobre Gaztelugatxe, su historia y detalles.